Un estado de emergencia de un mes planeado por el gobierno japonés para contener el resurgimiento de nuevas infecciones de coronavirus hará que se reduzca billones de yenes en el consumo privado, con algunos economistas prediciendo que la economía volverá a la contracción informa el diario Mainichi.
El impacto económico esperado del estado de emergencia en Tokio y tres prefecturas vecinas, que el gobierno del Primer Ministro Yoshihide Suga está considerando declarar mañana, será probablemente menor que el que se vio después de la primera declaración de emergencia en abril del año pasado en Tokio y seis prefecturas.
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La declaración de abril se extendió después a toda la nación y se levantó por completo a finales de mayo. Las restricciones esperadas esta vez, aunque no son legalmente vinculantes y se limitan a la zona de Tokio, todavía podrían acabar con una parte significativa, si no con todo, del crecimiento esperado previamente en el trimestre de enero a marzo, dijeron los economistas.
Una desaceleración económica en la capital podría tener un efecto dominó, e incluso existe la posibilidad de que el estado de emergencia previsto se amplíe, dijeron.
Resumen: Mainichi
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